Ya oiste “la vida es un maratón, no una carrera”. Entonces, tal cual un maratón, ¡el secreto es gestionar tu energía para lograr tu meta!
Gestionar de modo adecuado la energía en el trabajo puede resultar útil para mejorar la calidad del trabajo, volviendo el día más productivo y eficiente.
La importancia de gestionar la energía en el trabajo
Energía puede definirse como la fuerza y la vitalidad necesarias para una actividad física o mental sostenida. El trabajo suele categorizarse en ambos aspectos, variando lo que uno hace para ganarse el pan. Si miras de este modo, la energía no es la fuerza y la vitalidad necesarias para que trabajes.
Así que, ¿por qué tantas organizaciones y personas se enfocan en el tiempo y en su gestión? Si cumples los plazos, a pesar de que tu cuerpo y mente rueguen por tiempo libre y recuperación, ¿habrás hecho una carrera de velocidad o un maratón? ¿Cuántas veces a diario en el trabajo tú corres (entre comillas)?
¿Y si en lugar de eso, tú y tu organización se enfocasen en gestionar la energía? ¿Quizás lograsen cumplir los mismos plazos con disposición en el trabajo (e impulso y espíritu), no lo es? Búsquedas sugieren que sí.
La gestión eficaz de la energía permite una capacidad mayor para hacer más em menos tiempo y con mayores niveles de compromiso y sustentabilidad a largo plazo. Se parece más a un maratón que una carrera de velocidad, ¿sí?
Imagina tu energía como si fuese una batería
Tu cuerpo, mente y espíritu son cómo baterías. Ellas funcionan por un tiempo antes de descansar, recuperarse y recargarse para volver a su potencial pleno. ¡Vida útil de la batería restaurada!
Algunas tareas, como lo sabes, agotan tu disposición para el trabajo más rápidamente que otras. Proyectos que no te motivan o tareas complejas y repetidas tienden a absorber luego tu energía. Cosas que no te gustan hacer. Sin embargo, incluso esas tareas que amas aún exigen que hagas pausas.
Hay comportamientos que agotan tu disposición para el trabajo, como quedarse en pensamientos negativos, resistir a emociones positivas, dejar tu ego y orgullo liar tus realizaciones o la falta de autocontrol cuando se trata de mantener un estilo de vida saludable y bien equilibrado.
Autocontrol es una palabra clave aquí. Tu éxito no se basa en empezar tu maratón de trabajo o vida con fuerza y velocidad desde el arranque, pero seguir adelante todo los días, todas las horas y todo los minutos. (Siempre que posible – ¡haz intervalos!). Si crees que tus niveles de energía para trabajar se están disminuyendo, ¡oye tu cuerpo! Haz cualquier acción que la mente, el cuerpo, el espíritu o las emociones quieran y necesiten y enseguida, vuelva a trabajar cuando estés listo(a).
Cómo gestionar tus niveles de energía en el trabajo
De acuerdo con lo que necesitas, algunos cambios sencillos en tu rutina pueden hacer maravillas para recargar tu energía para trabajar. Todas esas actividades son direccionadas para ayudar a gestionar de modo más eficaz tu energía a lo largo del día (en el trabajo y en casa).
Mira algunas ideas para ayudarte a recargar tus niveles de energía:
Duerme bien; Haz pausas a lo largo del día
Ten una alimentación saludable y equilibrada
Añade movimiento en tu día
Deja tu teléfono en el modo silencioso
Mantén el foco en una tarea por vez
Medita; Toma aire puro; Lee
Comparta tiempo con tus prójimos
Escribe una lista de gratitud
Haz lo que amas a menudo. Deja la positividad entrar y la negatividad de lado
Parece obvio, pero cuando vemos una lista así, podemos preguntarnos, ¿por qué no logramos hacer tantas cosas? Muchas veces, quieres hacer una pausa, pero te quedas lleno de quehaceres, reuniones urgentes y presión para hacer todo. Una vida veloz no le hace bien a nadie. Ni a ti, a tu família, a tus amigos, a tus colegas, tampoco a tus jefes o clientes.
El secreto es que consigas hacer todo. Pero no necesitas agotarte. Puedes marcar tu lista y hacer pausas para recargar la energía a lo largo del día. Si quieres ver los resultados, reserva tiempo para que tu mente, cuerpo, emociones y espíritu digan lo necessário.
Experimenta añadir algunas de esas actividades en tu cronograma de trabajo. Intenta persistir con ellas.
4 modos para gestionar tu energía de manera eficiente durante el trabajo
1. Conoce la manera cómo trabajas
¿Dejas todo para el último minuto? ¿Posees muchas responsabilidades y tienes dificultad para decir “no”? ¿O te esfuerzas en un proyecto a un ritmo despacio y constante? Pensa en eso. Sepas la forma cómo trabajas respecto a la energía. Personas de alta energía deben hacer los intervalos frecuentemente para evitar el agotamiento y observar se no está sobresaliendo tu límite máximo de energía. Personas que consumen menos energía deben definir expectativas mínimas a sí todos los días y no quedarse inferior a ellas.
2. Define mínimos y máximos a diario a ti mismo
Si asumes tareas y gastas mucha energía todos los días, encontra tu límite, establece puntos finales y no los abandones. Por ejemplo, define la meta para no tener más que cinco reuniones en un día y regale a ti mismo un día sin ellas. Así ayudarás a evitar el agotamiento y podrás establecer limites para ti y a los demás. Además de eso, es probable que te pongas más feliz y más presente en cada reunión, más dispuesto a trabajar. Establecer metas con restricciones de tiempo realistas te ayudará a lograr los objetivos y a definir limites de energía.
3. Power hour
También llamada “hora de la eficiencia máxima”, se refiere a los ritmos ultradianos. Que son los cicles naturales que los cuerpos cambian al estado de baja energía. Estos ciclos cambian de 90 a 120 minutos, de acuerdo con la persona.
Mantén el enfoque en el intervalo de alta energía “Power Hour”
Durante el período de alta energía, mantén el enfoque exclusivamente en lo que haces. Evita cambiar tareas o verificar las notificaciones. Este es un comportamiento de energía que uno debe evitar mientras trabaja. Te pondrás feliz al descubrir lo cuanto puedes realizar en un corto tiempo.
Momento de hacer una pausa para descansar y recuperarse
Tras un ciclo, tu cuerpo avisará que necesita descansar y recuperarse. Puede que empiezes a bostezar, sentir hambre o sed, tener dificultad para concentrarte, ponerte impaciente o tener ganas de salir y hacer una pausa.
La mayoría de las personas ignora este mensaje del cuerpo (o de la mente) para concluir una tarea. ¡Cambia de carril! Esta no es una gestión eficaz de energía. Así te agotas, te desconcentras, te cansas, te pones de mal humor o produce un trabajo de baja calidad.
Gestionar tu energía significa oir tu cuerpo
La mente, el cuerpo, el espíritu y las emociones son muy inteligentes. Le dirán lo que necesitan y cuándo. Cabe a ti escucharlo. A lo largo del día, intenta hacer cosas que te pongan feliz verdaderamente. ¿Qué es lo que te inspira? ¿Cómo vivirías cada día de manera plena? ¿Cómo gestionarías tu energía? ¿Harías más pausas? ¿Harías más caminatas? ¿Harías más trabajos que le inspiren, encienden tu creatividad y le dejan en alerta?
Llegaste hasta aquí, un buenísimo primer paso porque significa que te preocupas y que estás listo para escuchar. Y que conoces los ciclos de energía de tu mente y cuerpo. Honra estos ciclos y haz pausas a cada caída de energía, hoy y en los días siguientes. Agradecerás a ti mismo por esa elección todo el día y hora a partir de ahora, con más disposición en el trabajo.
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